El 14 de julio, según Cointelegraph, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, advirtió recientemente a los bancos que no emitan stablecoins, y dijo que el Banco de Inglaterra debería centrarse en la tokenización de depósitos. Las stablecoins podrían suponer un riesgo sistémico para las instituciones bancarias, podrían perturbar la estabilidad de todo el sistema financiero y podrían hacer que los gobiernos soberanos perdieran el control de su moneda nacional. El Banco de Inglaterra no debería adoptar una moneda digital del banco central (CBDC) ni intentar lanzar un token de moneda fiduciaria digital gestionado centralmente.

Andrew Bailey es actualmente el presidente del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), el organismo internacional de regulación financiera, y es posible que en el futuro refuerce la regulación de las stablecoins. Además, funcionarios de varios países europeos también han expresado su preocupación por los planes de Estados Unidos de impulsar las stablecoins en dólares, argumentando que esto podría amenazar la posición del euro.